Una de las modas actuales es hacerse la manicura, bien sea de acrílico, de gel, uñas postizas, etc. Los centros de estética están más de moda que nunca y parece que España se ha unido a la tendencia propia de las películas americanas de reunirse las amigas haciéndose las uñas. Una tendencia que está avanzando también en el sexo opuesto, quienes antes ni siquiera acudían a un centro de estética para arreglarse las uñas, sin falta de pintárselas.
Sin embargo, todos los tratamientos agresivos con nuestro cuerpo necesitan un período de recuperación de estos para reparar el daño hecho tanto de los productos como del proceso y los instrumentos utilizados para este, en este caso los productos químicos principalmente. Uno de los factores más importantes a la hora de hacernos la manicura es elegir bien el centro ya que las condiciones de higiene son muy importantes para evitar cualquier infección posible.
Otra cosa que debemos tener muy en cuenta a la hora de cuidar nuestras uñas es que las manicuras continuadas debilitarán nuestras uñas. Algunos de los síntomas pueden ser que se nos desprenda parte de la uña, que se nos quiebren, nos aparezcan surcos o amarillean por eso es importante que apliquemos un protector previo para que los productos no afecten directamente a nuestras uñas.
Una vez comencemos el período sin manicura, comenzaremos por limar poco a poco y con cuidado las uñas por la parte frontal para eliminar así cualquier rastro de producto que nos hayan dejado en el centro que nos haya quitado la manicura. Seguidamente veremos como la uña está blanquecina de la lima así que debemos aplicar un tratamiento de vitaminas e hidratación para que vayan recuperando su fuerza habitual. Un truco que podemos hacer es impregnar las uñas y la cutícula con vaselina neutra, taparnos los dedos y dejarlos así durante toda la noche.
Cuida las cutículas con un aceite especial para que también se recuperen ya que los esmaltes o las uñas de acrílico las dañan. Es imprescindible que no las cortemos y las dejemos crecer, simplemente debemos moverlas un poco hacia atrás para que se nutran bien.
No apliques ningún esmalte sobre el tratamiento durante una temporada. Lo ideal sería dejar que la uña recuperase un ciclo entero de crecimiento para tener una uña completamente nueva y fortalecida, lista para volver a hacernos la manicura. Este proceso durará unos meses, dependiendo de la rapidez con la que nos crezcan las uñas. Debemos tener las uñas siempre sanas ya que son una protección imprescindible para una de las zonas más sensibles. Además, si las mantenemos cuidadas, son igual de bonitas que sin pintar.
Lucía Pandiella - @luciapandiella
Imágenes: Archivo
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