Es muy común que en el otoño los dueños de mascotas perciban que sus perros comienzan a rascarse demasiado o compulsivamente hasta el punto de producirse lesiones. Y es que el cambio de estación puede incrementar la aparición de alergias en perros y gatos, especialmente en la piel. El picor y la irritación de la piel de nuestra mascota son los síntomas más evidentes de la dermatitis en perros.
Pero es especialmente en otoño e invierno cuando se produce un pico de consultas veterinarias relacionadas con los picores de los perros. Esto ocurre porque el aumento del polvo en suspensión provocado por la caída de las hojas puede despertar las alergias de tu perro. Por lo que muchos dueños acuden a los veterinarios con la siguiente afirmación: mi perro se rasca mucho.
Lo primero que debes saber es que es muy común que los perros se rasquen de forma ocasional a lo largo del día. Aunque si has notado un aumento de la frecuencia o la intensidad de los picores, también llamados prurito, que hace que tu perro se rasque mucho más de lo normal, pero no tiene pulgas, es muy posible que la causa sea una alergia o dermatitis canina.
Cuando un perro tiene prurito o picor tiende a lamer o mordisquear la zona que le causa molestias. También puede tratar de frotarse con la pared o arrastrarse por el suelo. Además estos intensos picores pueden llegar a afectar a su estado de ánimo. Ciertas alteraciones en la piel que pueden ser la causa este prurito o picor, como el enrojecimiento en la piel, pápulas, costras, etc. Igualmente, tu perro puede presentar caída del pelo, zonas con alopecia y otros trastornos dermatológicos. Las causas más frecuentes por las que tu perro se rasca mucho sin tener pulgas, garrapatas ni otros parásitos son:
Esta enfermedad inflamatoria es causada por alérgenos ambientales, como el polen de árboles y plantas, esporas de hongos o ácaros de polvo en perros predispuestos genéticamente. La dermatitis atópica se presenta aún más cuando se incrementa la presencia de alérgenos ambientales, lo que ocurre muy a menudo en otoño y primavera. También se conoce como alergia primaveral o estacional y su forma de manifestarse dependerá de factores como el tipo de alérgeno, la raza del perro, el clima y zona geográfica.
Las áreas en las que más suele manifestarse en perros la dermatitis atópica son: ojos, hocico, axilas, región inguinal, abdomen, dedos y espacios interdigitales. No se trata de una enfermedad seria, pero si sospechas que tu perro tiene dermatitis, lo mejor es que acudas a tu veterinario.
Si tu perro se rasca y no tiene pulgas, es posible que se trate de una reacción a algún alimento. Las alergias son un proceso de origen inmunológico en el cuál el organismo del perro desata unas reacciones inflamatorias exageradas ante sustancias que no son dañinas ni peligrosas por sí mismas. Este tipo de reacción alérgica es ocasionada por intolerancias o reacciones provocadas por el consumo de ciertas comidas. Los alérgenos alimentarios más comunes en perros son:
Otra de las causas que pueden provocar que tu perro se rasque mucho es la dermatitis pruriginosa, producida por los ácaros. Las zonas más afectadas por estos arácnidos son las orejas, alrededor de los ojos, ingles y codos. Este picor o malestar originado por los ácaros en perros se manifiesta a lo largo de todo el año.
Debemos de acudir al veterinario porque será el reflejo de un problema que es necesario diagnosticar y tratar adecuadamente. Además, conviene no demorar la visita porque debido al rascado los perros pueden autoinflingirse lesiones en la piel que van empeorando y aumentando el picor, entrando en un círculo vicioso que es necesario cortar.
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