La guía definitiva para cuidar tu piel en invierno

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Todas las ‘beauty junkies’ sabemos bien que las rutinas de cuidado deben adaptarse a la época del año. Si en verano nuestra piel está expuesta a factores externos que producen deshidratación y quemaduras, en invierno tiene que aguantar las bajas temperaturas, el viento o los cambios bruscos de temperatura, entre otros.

Según nos explica Gema Cabañero, directora de la clínica ‘antiaging’ & estética avanzada Gema Cabañero en Madrid, con el descenso de las temperaturas y el viento aparecen, además de los resfriados, la sequedad y la descamación de la piel.

"Las partes del cuerpo más afectadas son el rostro y las manos porque son las más expuestas, sobre todo en el caso de la piel sensible", señala la experta y añade que es muy importante extremar los cuidados, utilizando productos que mantengan el nivel óptimo de hidratación en la piel y equilibren la barrera protectora.

Si notas que tu piel está más seca e irritada en invierno o simplemente quieres saber cómo cuidar el rostro para que luzca sano, luminoso y libre de imperfecciones, toma nota de estos trucos de experto.

La guía definitiva para cuidar tu piel en invierno

¿Qué pasa con nuestra piel en invierno? La doctora Carmen Martín, médico especialista en Medicina Estética, nos explica que, con las condiciones climáticas invernales, las pieles aparecen más pálidas, los capilares se contraen y disminuye la irrigación, de modo que llega menos oxígeno y nutrientes a las células, se retarda el recambio y se acumulan las células muertas.

La experta destaca que la secreción sebácea también llega con más dificultad a la superficie para lubricar y nutrir la epidermis, dejándola seca, sensible y con una sensación de tirantez. El doctor Antonio Licitra, médico especialista en Medicina Estética y director de Med Estetic, añade que el frío y el viento pueden resecar la piel o incluso agravar algunas enfermedades, como los eccemas.

Hidratación, hidratación e hidratación

"Es lo fundamental para mantener la piel sana y evitar la sequedad y la tirantez", señala el experto. La doctora Martín añade que lo mejor que podemos hacer es cuidar la piel con cosméticos especialmente hidratantes para mantener y aumentar el nivel hídrico superficial, que en condiciones ideales es del 10-20%.

"Por la mañana, es imprescindible proteger la piel con una buena crema hidratante que evite la pérdida de agua y emplear una crema de protección solar que contenga únicamente filtros minerales", recomienda la experta.

Ácido hialurónico para un extra de hidratación

"En nuestro centro realizamos un tratamiento intensivo cuyo activo principal es el ácido hialurónico, una molécula que existe de forma natural en tu organismo y que es capaz de redensificar los tejidos aportando agua, por lo que tiene un papel fundamental de reserva del agua de la piel", explica Gema Cabañero.

La experta añade que con este activo, presente en muchos cosméticos, podemos eliminar los síntomas del frío en la piel, como son la tirantez, descamación o tacto áspero, porque la tasa de hidratación de la epidermis aumenta. "Además, protege refuerza las defensas naturales y hace que la piel preserve su juventud y su vitalidad de forma duradera".

Ingredientes que deberías incluir en tu rutina ‘beauty’

"Pese a la aversión de muchas personas hacia los aceites vegetales, cabe destacar que éstos proporcionan efectos nutritivos, calmantes, protectores e hidratantes", afirma la doctora Martín y nos recomienda optar por el aceite de sésamo, el aceite de jojoba o el aceite de argán.

No te olvides de una limpieza facial adecuada y de proporcionarle a la piel un extra de nutrición. "En general, deberíamos apostar por un buen producto de limpieza y una crema que contenga vitaminas E, A y C que ayudarán a proteger y a prevenir los efectos de los factores externos como el frío", aconseja el doctor Licitra.

Qué deberías evitar

El experto destaca que es muy importante no utilizar productos agresivos para el lavado de cara y cuerpo. "Para proteger la piel debemos escoger productos suaves y testados dermatológicamente", señala y recomienda evitar el tabaco y el alcohol, ya que repercuten de forma negativa en la salud de nuestra piel, generando radicales libres. "Además, el alcohol empeora la dilatación capilar facial", recuerda Licitra.

La doctora Martín también aconseja evitar, en lo posible, los cambios bruscos de temperatura, ya que la piel tiende a deshidratarse y enrojecer. "Para ello, un primer paso es no poner la calefacción muy alta para que la diferencia térmica no sea tan grande cuando salgamos al exterior", explica.

La experta destaca que la temperatura de la ducha no debe superar los 38 ºC, ya que el agua a mayor temperatura contribuye a que la piel se reseque. "También es importante no ducharse más de una vez al día y evitar los geles y champús que contengan lauril sulfato de sodio, ya que resulta irritante", añade.

Crema de manos, un imprescindible

Gema Cabañero también aconseja utilizar crema de manos nutritiva varias veces al día. "De otra manera, la piel comenzará a descamarse pronto hasta producir, en algunos casos, heridas en los nudillos",.

"La hidratación del cuerpo es fundamental: conviene intensificarla en las piernas y pies, y sin olvidar los talones, que son muy proclives a la sequedad", señala Licitra.

Cuidado con el sol

"Hay que tener en cuenta que el sol brilla durante todo el año, especialmente en países como España, por lo que no debemos descuidar la protección solar en los meses de invierno, aunque haga frío", recuerda Cabañero y explica que es un grave error cuyas consecuencias pueden ser un envejecimiento prematuro y afecciones cutáneas más graves.

"Un factor de protección tópico es fundamental, pero si sabes que vas a estar tiempo paseando, haces deporte al aire libre, planificas excursiones a la montaña o vas a ir a esquiar, recomiendo recurrir a una protección desde el interior", añade.

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