El skincare se trata del cuidado que le damos a nuestra piel para que se vea radiante y sobre todo saludable. Si bien existen diferentes rutinas de skincare, cada cual debe poder diferenciar cuál es la mejor opción, y así lograr un hábito ideal.
La importancia por el cuidado de la piel y el skincare se volvió más fuerte los últimos años. Según el estudio de Global Cosmetic Industry’s Beauty 2020-2030, durante la primera mitad del 2020, el sector de cuidado de la piel creció más del 22% liderado por un aumento del 42% en las compras de manera online. El confinamiento potenció seguir la rutina. Aprovechar el tiempo que no se usaba para trasladarse, se invirtió en tiempo para dedicar a uno.
Según los datos de Gelt, es una tendencia liderada por la generación centennial: las personas entre 15 y 24 años que tienen rutina superan las compras por un 56% por encima del promedio. “Es una generación que cambia los jabones elaborados y pañuelos desmaquillantes por agua micelar. Priorizan la recomendación, las experiencias de otras personas, antes que las publicidades”, sostiene Pablo Rubino, responsable de marketing de Gelt.
En este sentido, es importante saber cómo los consumidores conocen los productos que eligen: de acuerdo a la consulta de Gelt a sus usuarios, un 40% encuentra las marcas por recomendaciones en las redes sociales, un 20% por recomendación de un conocido/a, y un 17% por profesionales como dermatólogas/os y cosmetólogas/os.
La generación que le sigue, los millennials, son los menos involucrados en el cuidado de la piel: consumen un 74% menos de productos que el promedio. El consumo de productos de cuidado aumenta en la siguiente generación. “Tiene sentido que sea así, porque demuestra que estas generaciones, de millennials para arriba, asocian el cuidado de la piel como algo de lo que ocuparse a medida que envejece” afirma Rubino.
Si bien existen tantas rutinas de skincare como tipos de piel, Gelt indagó entre sus usuarios cuántos productos componen esta rutina: el 30.6% utiliza 4 o más, el 13,9% utiliza 3, el 30,6% dos productos y un 25% un solo producto.
fuente: Gelt
1937