La Dra. María Eugenia Salinas Mendoza es especialista en dermatología, estética y cirugía oncológica. Además, es nuestra colaboradora semanal, respondiendo las inquietudes acerca de temas relacionados al cuidado de la piel para guiarnos hacia una piel hermosa y saludable.
Por: María Paz Vaesken
María Eugenia (37) tiene 6 años de experiencia médica, 3 años en clínica médica, 2 como jefa de residencia y 3 en dermatología, un total de experiencia profesional que sumas 13 años. Siempre le interesó y disfrutó saber el por qué detrás, y ese fue el motivo por el cual eligió la especialidad de Clínica Médica.
Sin embargo ese interés particular en la piel estaba constantemente presente. “En el año 2010, estando en una rotación de pediatría en el Hospital De Calle‘i, tuve la oportunidad de participar de una campaña de prevención del cáncer de piel y fue ese el momento en el cual la Dermatología me conquistó”, nos confiesa.
En esa oportunidad interrogó y revisó de forma completa a los pacientes, y en casos sospechosos de cáncer de piel, debía tomar biopsias para confirmar el diagnóstico. “Cabe resaltar que siempre me gustaron los procedimientos; así que me encontré con una especialidad en la cual podía ser clínica y cirujana a la vez. Una especialidad en la que iba a estudiar el órgano más extenso del cuerpo (aproximadamente 2mts y que pesa 5 kg) y en la que iba a conocer más de 3000 patologías que abarcan piel, pelo y uñas”.
La satisfacción de ayudar y sanar a los pacientes
Siempre quiso ser médica, y en eso tuvieron mucho que ver su papá y mamá, pero en especial su padre quien también es médico y le dio los mejores consejos para elegir la carrera que la llenaría de satisfacciones.
“Ingresé a la facultad de Medicina, con mi hermana melliza; ueron las mejores épocas. Estudiamos mucho, conocí a excelentes amigos y también nos divertimos. Luego me postulé a un examen de residencias médicas llamado CONAREM (creo que nunca estudié tanto) y pude elegir la especialidad que quería: Medicina interna. Fueron 3 años de mucho sacrificio lejos de la familia, de aprender a tratar a los pacientes, de mucha alegría cuando daba a mis pacientes de alta. Y también momentos en los que me equivocaba y recibía guardias castigo, pero todo valió la pena, y de hecho, fue una gran experiencia”.
Al finalizar la residencia, asumió el rol de jefa de sala y de guardia, en ese año aprendió a tomar decisiones y a ganarse el respeto de los residentes, colegas y profesores.
“Sin embargo al terminar ese periodo sentía que algo me faltaba para poder realizarme y fue entonces que decidí emprender mi viaje a Argentina para empezar la tan anhelada residencia de Dermatología. Postulé al Hospital de Clínicas José de San Martín, dependiente de la Universidad de Buenos Aires e ingresé en el puesto N°2, en el año 2016. Mi felicidad era indescriptible. Inicie la residencia, fueron momentos de estudio intenso, exámenes, exposiciones y congresos. También de momentos divertidos en un país que, al inicio me parecía extraño, pero que aprendí a amar y ahora dejó una huella en mi carrera como profesional”, añadió.
¿Qué es lo que más aprecia de ser dermatóloga? “Entender lo que aqueja al paciente y brindarle alguna solución que mejore su calidad de vida; y cuando esto no se puede, una sonrisa luego de una charla amena, me llena de satisfacción”, agregó.
¿Cómo evolucionó la dermatología? ”Antes solo era para tratar algún problema de la piel, hoy en día evolucionó tanto el cuidado de la piel (el skincare) que ya se habla de prevención y de evitar llegar a enfermedades que son prevenibles por falta de conocimiento. Las redes sociales y la pandemia tuvieron un papel fundamental en el interés por el cuidado de la piel. Hoy a las personas les interesa mucho más”.
¿Qué aprendió con la profesión? “La dermatología me ayudó a ver las emociones de mis pacientes, cómo me transmiten su ansiedad, su felicidad, la perseverancia, su sacrificio. Creo que vamos entendiendo que la piel no es algo superficial o meramente cosmético. Vamos entendiendo el verdadero concepto es lograr mejorar nuestro estilo de vida y que mediante ella se pueden expresar, desde enfermedades sistémicas hasta psicológicas. Vamos entendiendo que lo más importante es la prevención”, concluyó María Eugenia.
Más allá del consultorio
*Si no hubiera sido dermatóloga sería: cantante.
*Sus frases célebres:
-El skincare no sólo implica utilizar cremas que mejoren nuestra piel, sino llevar un estilo de vida saludable.
-El protector solar es el mejor anti-age.
-El cuidado de nuestra piel no tiene fecha de caducidad, es de por vida.
-Tienes que ser paciente y perseverante, tu piel con el tiempo te lo agradecerá.
*Un viaje pendiente: Tour por Europa.
*En su tiempo libre: comparto con mi marido y mi hijo de un año, ejecuto la guitarra y canto.
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