Por Ana Morales
Que levante la mano quien cuide la piel del cuerpo igual que la piel de la cara. Siendo sinceras, en España es francamente difícil que pongamos el mismo esmero en los cuidados corporales que en los faciales. Digamos que somos de las que cuidan el cuerpo cuando vemos las orejas al lobo o, lo que es lo mismo, cuando en primavera empezamos a intuir el verano y vemos que no hemos hecho todo lo que deberíamos en materia de cuidado corporal. Hablamos con el dermatólogo José Luis Ramírez, de Clínica Dermatológica Internacional, y con la farmacéutica Mar Sieira, creadora de la firma cosmética Sarah Becquer, para elaborar la hoja de ruta definitiva para cuidar la piel del cuerpo (casi) tan bien como la de la cara. Porque tal y como apunta Sieira, en este sentido deberíamos aprender de las francesas. “Las españolas tendemos a prestar más atención y cuidados al cuerpo de manera estacional, es decir, ahora que se aproxima el verano y toca lucirlo es cuando le prestamos atención y mimos, pero en cuanto llega el frío, son muy pocas las que continúan cuidándoselo. Tenemos que aprender de nuestras vecinas francesas, que de madres a hijas trasmiten desde bien pequeñas la importancia de cuidarse de manera constante, día a día, tanto la cara como el cuerpo para prevenir el envejecimiento. Tenemos que acostumbrarnos a cuidarla los 365 días del año, igual que hacemos con el rostro”. Pues eso.
Los cuidados de la piel del cuerpo empiezan en la ducha. Y eso, según el doctor Ramírez, implica minimizar baños o duchas prolongadas -"El agua deshidratada”, dice-; evitar que el agua esté a temperatura extrema -ni muy fría, ni muy caliente- e intentar no usar esponja. De hecho, que notemos más sequedad en la piel en función del lugar en el que estemos tiene una explicación evidente: la humedad en el ambiente y la dureza del agua.
Ya lo dijo Vivienne Westwood: su mejor secreto antiedad es no abusar de la limpieza corporal. Y es que, tal y como nos confirma el experto de Clínica Dermatológica Internacional, es preferible usar poco jabón y evitar enjabonar todo el cuerpo a diario. Es preferible enjabonar solo axilas, genitales y pies “ya que el exceso de jabón puede alterar el manto lipídico y producir sequedad e irritaciones”, apunta. También es importante prestar atención a los geles de dicha que empleamos, evitando los que tiene olores llamativos y decantarnos por productos de farmacia que hagan poca espuma y tenga un pH de 5.5.
El experto de Clínica Dermatológica Internacional recomienda secar al piel a toquecitos (sin frotar) y aplicar la crema hidratante cuando la piel está un poco húmeda.
Sabemos que las cremas fluidas y ligeras son las que no dan pereza ponerse, pero José Luis Ramírez recuerda que, aunque lo ideal es elegir un producto que nos resulte agradable, “cuanto más fluida sea una crema, menos capacidad hidratante y menos capacidad de retener agua tendrá”.
Por mucho que la venta de anticelulíticos suba en los meses de primavera, la realidad es que el primer paso para tener una piel firme, elástica y sin celulitis pasa por la hidratación. "Sin duda es el pilar básico de la belleza y juventud de la piel del cuerpo. Mantener la piel corporal en un óptimo grado de hidratación, proporciona elasticidad a la piel y previene su envejecimiento. Si la piel no está elástica, se acelera la flacidez, las arrugas y en algunos casos hasta la descamación… La buena noticia es que es muy agradecida y en poco tiempo, con buenos ingredientes, se puede recuperar fácilmente”, explica Mar Sieira.
La elección del tipo de producto que usemos para hidratar variaría en función de gustos personales, pero es importante cerrar filas en cuanto a un producto algo desconocido: los aceites corporales. Aunque podemos pensar que pueden ser más grasos que una crema, la tendencia en cosmética va por otros derroteros, ya que la mayoría de estos aceites corporales suelen tener un tacto seco que facilita mucho su aplicación. De hecho, tal y como explica Sieira, estos productos son muy versátiles y se pueden aplicar con la piel seca y húmeda.
De hecho, la experta de Sarah Becquer no descarta mezclar unas gotas de aceite con crema hidratante para potenciar su efecto. “Y si la fórmula en aceite contiene aceites vegetales y esenciales que además de cuidar la piel de tu cuerpo, despierten a través de la aromaterpia otros sentidos, proporcionándote un efecto vigorizante o relajante, te permitirá disfrutar aún más de su uso, ayudándote a incorporarlo de manera natural diariamente a tu rutina de cuidados”, añade.
Mucho se ha hablado del retinol aplicado a nivel facial, pero sus bondades van mas allá ya que también existen productos corporales con este activo. Tal y como confirma la creadora de Sarah Becquer, el retinol a nivel corporal es muy efectivo para tratar estrías, marcas de acné, manchas de sol y arrugas.
La piel del cuerpo también es necesario que sea exfoliada, sobre todo, tal y como apunta el doctor de Clínica Dermatológica Internacional, si se tiene acné o queratosis pilar (ese tipo de piel áspera que suele afectar a brazos y muslos).
El dry brushing o cepillado de la piel en seco que tanto han venerado unas cuantas celebrities (Gwyneth Paltrow incluida) es también otra de las recomendaciones de la farmacéutica Mar Sieira. “Recomendamos el cepillado en seco previo a la ducha por sus múltiples virtudes, entre las que destacamos la activación de la circulación, mejora de la textura y tono de la piel e, incluso, de los hoyuelos de la celulitis. Además, favorece la penetración de los activos y aceites de tratamiento que se utilicen posteriormente".
COMPRAR: Firming Oil con retinol, de Sarah Becquer (90 €).
COMPRAR: crema corporal con aloe vera puro de cultivo ecológico, de Atlantia (12,40 €).
COMPRAR: exfoliante corporal The Ritual of Mehr, de Rituals (14,90 €).
COMPRAR: aceite seco Detox Diamond Well-Living, de Natura Bissé (59 €).
COMPRAR: Baume Corps Super Hydratant, de Clarins (49 €).
COMPRAR: loción corporal Nutrición Intensa, de Gisèle Denis (10,70 €).
COMPRAR: Body butter con vainilla y tomillo, de Mokosh (34 €).
Por Tatiana Ojea
1937