Kate Middleton: Los nueve secretos a nueve años de su boda con Príncipe William

La pareja favorita de la realeza cumple 9 años de pronunciar el “sí, acepto”, y convertirse en unos de los royals más queridos, hasta la fecha. Sin duda alguna, su boda fue uno de los eventos más esperados y recordados. Hoy en su aniversario, te decimos los nueve secretos a nueve años de la boda de Kate Middleton con el Príncipe William.

Fue el 29 de abril del 2011 que la feliz pareja celebraban su boda, el gran evento que reunió a más de mil 200 millones de personas alrededor del mundo, que la sintonizaron y se emocionaron al ver llegar a la hermosa Kate Middleton a Westminster Abbey, a unir su vida con la del Príncipe William.

Los secretos de la boda de Kate Middleton

Todos la recordamos con su hermoso vestido Alexander McQueen, su peinado sencillo y juvenil y su hermosa tiara Cartier Halo, que la hizo lucir bellísima y espectacular. Pero pocos conocen los secretos de los detalles que formaron parte de ese histórico día, en el que el amor triunfó sobre el historial de la relación de los padres del Príncipe William, y una ruptura en el noviazgo de Kate y el futuro rey.

Pareciera difícil de creer, pues, estaba a punto de formar parte de la familia real, y de convertirse en la futura Duquesa de Cambridge, pero Kate Middleton decidió no contratar algún maquillista que la arreglara para el día más importante de su vida, y hacerlo ella misma.

Sí, así como lo lees. Kate Middleton se maquilló sola el día de su boda, luego de haber tomado un curso de automaquillaje, con la experta Arabella Preston. Lejos de intentar destacar con su rostro lleno de pintura, la esposa de William eligió un estilo súper natural, eso sí, con el delineado de ojos muy marcado. Lo cierto es que lució radiante y espectacular.

A pesar de que todo mundo la conoce y llama Kate Middleton, después de haber contraído nupcias con el Príncipe William, como parte del protocolo, se convertiría en Catherine. En España era nombrada Catalina, pero, lo cierto es que, a nueve años de su boda, todo mundo la sigue llamando Kate.

Como el evento lo ameritaba, y al ser el día más importante de su vida, el Príncipe William lució bastante elegante, y además, no podía dejar pasar ningún detalle por alto. Por eso, el secreto que esconde, tanto el traje de él, como el del Príncipe Harry es que fue hecho para evitar que sudaran, y así evitar cualquier bochornoso momento.

Para el Príncipe William, fue muy importante hacer feliz al amor de su vida en ese día tan especial para ambos, por lo que, hasta después de su boda mantuvo en secreto el lugar donde pasarían su luna de miel, para sorprender a Kate.

Finalmente, los recién casados pasaron dos semanas en un resort de lujo y, claro, bastante privado, en las Seychelles.

El día más esperado para Kate Middleton y el Príncipe William llegó, y uno a uno, los invitados iban llegando para acompañar y contemplar la unión de la feliz pareja. Sin duda alguna, vimos los más elegantes vestidos, las joyas más finas, y los más bellos tocados.

Pero hubo uno que más llamó la atención, y del que todo mundo habló, y no precisamente para bien. El tocado de la princesa Beatriz fue el más extraño y polémico del día, un diseño parecido a un enorme marco de fotos, firmado por Philip Treacy, que fue criticado años más tarde vendido por eBay, por la módica cantidad de más de 2 millones 429 mil pesos, para fines benéficos.

Sarah Ferguson, la madre de las princesas Beatriz y Eugenia, brilló por su ausencia durante la boda de Kate Middleton y el Príncipe William, aunque a la de Meghan Markle y el Príncipe Harry sí fue. La razón es que, al estar divorciada del Príncipe Andrés desde 1992, no sería bien visto haberla recibido en la boda de un heredero al trono, aunque ella lleva con su ex una excelente relación, e incluso, siguen viviendo juntos en Kensington.

Aunque no lo creas, el Príncipe William rompió la tradición el día de su boda, pues no tuvo anillo de matrimonio, ya que no le gustan las joyas. Si te fijas muy bien en las fotos, en ninguna aparece con la sortija, y eso es, claro, porque en realidad no hubo.

Cuando Kate Middleton se casó con el Príncipe William, ya tenía 29 años de edad, lo que la hizo destacar por ser la novia de más edad dentro de la realeza. Y es que, para la pareja era muy importante estar bien seguros del gran paso que iban a dar, antes de hacerlo, por lo que se tomaron su tiempo para pensarlo muy bien antes de casarse.

Y es que, con el historial de la relación de sus padres, la Princesa Diana y el Príncipe Carlos, William no quiso cometer el mismo error, por lo que no se unieron en matrimonio, hasta estar completamente seguros que eran el uno para el otro.

¿Otro detalle? Kate fue la primera novia en casarse dentro de la realeza, con una licenciatura universitaria. ¿Qué tal?

Uno de los rituales más conocidos para las bodas, es el llevar ese día tan especial algo nuevo, algo viejo, algo azul y algo prestado, para dar buena suerte durante el matrimonio, y Kate Middleton lo cumplió al pie de la letra.

Su hermoso y elegante vestido Alexander McQueen, uno de sus diseñadores preferidos, estaba recubierto de un hermoso encaje elaborado bajo una técnica súper antigua,de más de 1800 años, que se convirtió en su elemento “viejo”. Además, el vestido era lo nuevo, la tiara de la Reina Isabel fue lo prestado, y lo azul fue una tira de ese color, que fue bordada por debajo de la falda. Los detalles siempre cuentan.

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