Tu próximo tatuaje negro peligra: la UE prohibe desde enero de 2022 químicos detrás de algunos de los colores más usados en las tintas

De nada han valido las quejas de cientos de salones de tatuajes ante la prohibición de la Unión Europea de miles de productos químicos en sus tintas para colorear, una normativa que ha entrado en vigor el pasado miércoles.

Desde Bruselas apuntan a que la salud pública se beneficiará de las restricciones más estrictas sobre los elementos de la tinta que pueden originar cáncer o alergias. La medida ya fue tomada el 3 diciembre de 2020, pero no ha sido hasta ahora cuando ha entrado en vigor.

A partir de este año 2022 no podrán utilizarse 4.000 sustancias químicas peligrosas contenidas en mezclas para tintas de tatuaje y maquillaje permanente para micropigmentación, que son aquellos que contienen sustancias cancerígenas, mutágenas y reprotóxicas, según recoge FACUA.

ECHA, la agencia química de la UE, espera que con la medida se reduzcan las reacciones cutáneas alérgicas e inflamatorias. Desde el organismo también apuntan que podrían disminuir los efectos más graves de estos químicos, como el cáncer, el daño a nuestro ADN o al sistema reproductivo.

La normativa también introduce límites de concentración máxima para sustancias individuales o grupos de sustancias. En el caso de los productos químicos, se han prohibido aquellos presentes en cosméticos, sensibilizantes cutáneos, los irritantes de la piel y los ojos, las impurezas metálicas, las aminas aromáticas y algunos pigmentos.

El propósito de la UE es proteger por igual a las personas en todo el territorio a la hora de hacerse un tatuaje, independientemente del país donde se tatúen y si la tinta se fabrica en un país europeo o no.

Tu próximo tatuaje negro peligra: la UE prohibe desde enero de 2022 químicos detrás de algunos de los colores más usados en las tintas

Aunque la restricción está vigente desde el 4 de enero, en el caso de las tintas pigmento 15 azul y el pigmento verde 7, esta entrará en vigor a partir del 4 de enero de 2023, para dar tiempo a las compañías y salones de tatuaje a encontrar alternativas seguras, puesto que estos dos pigmentos son aquellos más difíciles de reemplazar.

Las mezclas deben mencionar el uso de tatuaje y maquillaje permanente en su etiquetado, especificar la lista de ingredientes y las declaraciones de seguridad pertinentes.

En el caso español, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) actualizará periódicamente un listado con los productos para micropigmentación y tatuaje que se encuentran autorizados y anotados en su registro.

La medida ha levantado protestas entre los tatuadores profesionales

Reuters

Desde The Sydney Morning Herald destacan que el enfrentamiento entre la regulación y la libertad de expresión artística ha desencadenado un torrente de quejas y acusaciones por parte de los salones de tatuaje, ya que entre los químicos prohibidos en las tintas se encuentran muchos colores ampliamente usados.

"Al igual que un pintor, de repente pierdes una parte gigantesca de tu paleta", dice Tycho Veldhoen de Amsterdam, que lleva un cuarto de siglo ejerciendo de tatuador. "Todo es bastante repentino. Debería haber habido más preparación", apostilla.

Michl Dirks, detrás de la petición Save the Pigments, que ya ha recogido 176.000 firmas en la UE, se opone a la medida e insiste en que la prohibición no está suficientemente respaldada por la ciencia, algo que la UE cuestiona.

Desde el inicio de la pandemia, el sector del tatuaje ha tenido que enfrentarse a numerosas restricciones y cierres.

El bloque europeo dice que el proceso de consulta comenzó en 2016, mientras que la regulación oficial que anuncia el inicio de las restricciones el miércoles se remonta al 14 de diciembre de 2020.

"Esto es una generalización de la práctica que ya se lleva a cabo en bastantes de los Estados miembros", apunta el portavoz de la UE Eric Mamer. 7 naciones de la UE ya tenían restricciones nacionales al respecto sobre las sustancias de la tinta de los tatuajes.

La Comisión Europea también repone que existen alternativas seguras a los productos prohibidos, pero los salones de tatuajes dicen que son demasiado lentos para llegar de los fabricantes a sus tiendas.

Otro de los inconvenientes es el precio. "Una botella cuesta el doble de la que tenemos hoy", dice por su parte Angelo Bedani, del salón de tatuajes Boucherie Moderne de Bruselas.

Al menos el 12% de los europeos tiene tatuajes, un 24% en el grupo de edad de los 18 a los 35 años. En países como Alemania o Australia, una de cada 5 personas tiene un tatuaje.