Suárez lanzará su primera colección para hombre, porque "cada vez son más los chicos que quieren lucir joyas"

"Hemos conectado con el mundo de la cultura porque es nuestra forma de reivindicar que la joyería es un arte. Al menos así es en Joyería Suárez", afirma Gabriel Suárez, director creativo de la firma.Suárez lanzará su primera colección para hombre, porque Suárez lanzará su primera colección para hombre, porque

Fue en Bilbao, en 1943, cuando Emiliano Suárez Faffian abrió la primera tienda-taller de joyería de la ciudad, un pequeño local de 20 metros cuadrados que en la actualidad ha llegado a convertirse en una de las firmas más prestigiosas del sector.

Su nieto Gabriel Suárez ha viajado a Sevilla para la apertura de la nueva boutique de la firma en El Corte Inglés de San Juan de Aznalfarache, la tercera en la capital andaluza.

La unión con el mundo de la cultura les ha llevado a crear colecciones con Antonio Muñoz Molina, James Jean, Guillermo Pérez Villalta o Pedro Almodóvar, inspirándose en la película Tacones Lejanos. "Hemos convertido esas piezas de bisutería en altísima joyería", cuenta Gabriel.

Laetitia Casta, Nieves Álvarez o Martina Klein han sido imagen de la firma, y Sofía de Habsburgo o Isabel Preysler, sus embajadoras.

Suárez fue elegida en 2004 para crear las joyas de compromiso de los entonces Príncipes de Asturias, "un honor y un prestigio. Pero también es un honor estar en todas las bodas y eventos importantes de cualquier persona".

En 2017 lanzaban Frida, diseñada por Sandra Rojo -miembro del equipo-, colección basada en la iconografía de los altares mexicanos del Día de Muertos. "Quisimos que esos amuletos se convirtieran en joyas que conectaran con las emociones, que no fueran sólo joyas bonitas, sino que contaran una historia". Las famosas calaveras están ubicadas en el forro de la joya, "para cuidar la pieza también por dentro. Quien la lleva es quien lo sabe", explica.

Gabriel Suárez desvela a LOC que "por primera vez en nuestra historia lanzaremos en 2022 una colección de hombre. No puedo contar aún nada a nivel creativo. Gemelos y relojes ya tenemos, pero ahora habrá piezas como anillos o pulseras. Es más joyería. Mantendremos en ella la esencia y elegancia de Suárez".

Suárez lanzará su primera colección para hombre, porque

La idea surge porque "ya empieza a haber hombres que quieren también tener joyería. En Inglaterra o Estados Unidos es muy habitual en chicos. Aquí no tanto, pero ese nicho existe. Lo potenciaremos, y creo que dentro de unos años cada vez serán más los chicos que lleven joyas".

¿Qué joya se pondría Gabriel? "No soy el mejor ejemplo, me cuesta mucho ponerme cosas en la muñeca o en el cuello. Me pondría algo bueno pero muy sobrio".

Emiliano y Benito Suárez son los presidentes de la firma; Gabriel y Juan -hijos del primero- son los directores creativos de Suárez y Aristocrazy, respectivamente. El mayor, Emiliano, no trabaja en la empresa familiar.

Desde pequeños, los hermanos vivieron rodeados de... ¿lujo? "Esa palabra no me acaba de gustar, a veces parece excluyente. Hemos vivido con esa artesanía y saber hacer, el cariño y la pasión que mi padre ponía en su trabajo. Por respirar todo eso, mi hermano Juan y yo hemos acabado trabajando en la empresa familiar. Recuerdo a mi padre rodeado de zafiros, diamantes... Es un mundo muy atractivo, con una presión por la belleza, un mimo por el detalle que hace que apetezca formar parte de ello".

A sus 42 años, Gabriel Suárez comenta que su padre "ha delegado y confiado en nosotros, aportándonos muchísima experiencia. Él sigue siendo el último filtro, porque tiene un ojo clínico brutal. En joyería, una décima de milímetro marca la diferencia, la precisión es clave. Ésa es la gran aportación de mi padre, la obsesión por el detalle y por que todos tengamos el mismo nivel de exigencia".

El fundador de la firma -su abuelo, fallecido en accidente de tráfico- les enseñó que debían controlar todo el proceso. "Nosotros teníamos que diseñar todo lo que fabricábamos. Comprar la materia prima en origen, para eliminar intermediarios y conseguir la mejor calidad-precio. Tener talleres propios. Honestidad. Si compramos muy bien, que se refleje en el cliente".

Una alta joyería que diferencia a Suárez de su hermana pequeña, Aristocrazy. "También es joyería, pero la artesanía y materia prima de Suárez son mucho más elevadas. Aristocrazy está más influido por la moda; Suárez no, porque nuestras piezas tienen que ser atemporales, para que quien compre una joya de este precio siga igual de contento con ella dentro de 20 años".

Gabriel estudió Periodismo, es el portavoz de Suárez y dirige a los creativos. "Soy hombre pero en mi equipo son todo mujeres. Tengo mi criterio, pero me dejo aconsejar. Hay un equilibrio entre esa parte masculina de la familia, el saber hacer y dedicarnos a esto toda la vida, y la potente influencia de un equipo de mujeres que nos aporta energía y equilibrio entre madurez y sangre fresca".

En sus ratos libres, Gabriel disfruta con sus hobbies. "Me encanta el arte, he participado como comisario en alguna exposición en Madrid. También tengo muchos amigos en el mundo del vino, incluso he hecho alguna experiencia, he vendimiado para mí, me llama mucho la atención. Más que un loco de la comida, soy un loco del mundo del vino".


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