Robo exprés a la joyería del shopping: la policía se centra en los posibles compradores del botín que se llevó el grupo comando

Luego del robo exprés de un grupo comando a una joyería del Patio Bullrich el sábado pasado, entre otras cosas la lupa de los investigadores por estas horas se posa en determinar el perfil de los eventuales compradores del botín sustraído del exclusivo shopping de Recoleta.

Debido a la gran repercusión mediática que rápidamente alcanzó el violento hecho, está claro que la banda de seis delincuentes que ingresó encapuchada y armada al lugar no puede venderle las costosos relojes y joyas a otros comerciantes que operan en el mercado legal, ya que serían descubiertos de inmediato.

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Otra opción es la de “colocar” todo lo robado en el extranjero. Sin embargo, esto sería arriesgado porque seguramente la sede central de Interpol en la ciudad francesa de Lyon ya debe tener los detalles de los artículos que los ladrones se llevaron del centro comercial ubicado en una de las zonas más ricas de la Ciudad de Buenos Aires.

Ambos descartes solo dejan la posibilidad de que los asaltantes les vendan su botín a compradores particulares que pululan por el “mercado negro” argentino, siempre bien lejos de los controles oficiales. Aunque a estas personas también se les dificultaría poder revender esa adquisición fraudulenta, salvo que se trate de “colegas”.

Para evitar esta última opción, los investigadores están buscando intensamente al grupo comando que durante la tarde del sábado pasado alteró el ritual de compras para las Fiestas de Fin de Año que cientos de personas estaban haciendo en el Patio Bullrich.

En este sentido, una fuente de la Policía porteña consultada por TN reveló este martes que “ya se identificó e incautó un auto que participó del robo. Aunque por ahora nos está resultando difícil identificar a los delincuentes, ya que ingresaron al shopping con sus rostros tapados”.

El robo exprés a la joyería del Patio Bullrich conmocionó a una de las zonas más ricas de la Ciudad de Buenos Aires

Según el parte oficial, todo comenzó el sábado pasado alrededor de las 19:00 y las primeras denuncias al 911 se recibieron seis minutos después.

Los agentes de la fuerza de seguridad llegaron al lugar en Recoleta en cinco minutos y lo evacuaron en forma preventiva, aunque a esa altura los ladrones ya habían escapado con un fuerte botín.

Si bien no hubo heridos durante el asalto, una testigo llamada Magdalena aseguró que escuchó al menos dos balazos durante el dramático momento. Algo que se contrapone con la versión policial, donde se afirma que no hubo disparos porque los asaltantes habrían utilizado mazas para romper la vidriera y las vitrinas de la joyería.

“Nos exigieron que nos tiráramos al piso”: el dramático testimonio de una mujer

En diálogo con TN una mujer llamada Magdalena, que estaba en el lugar junto a su familia, dijo que “fue algo increíble. Nosotros estábamos en el segundo piso, en un bar del patio de comidas. Y en un momento empezamos a ver que la gente que estaba del lado de Libertador venía corriendo como si hubiera un tsunami, como si una ola los persiguiera”.

En su relato, la testigo del hecho agregó: “En ese momento la encargada de la confitería en la que estábamos nosotros nos exigió que nos tiráramos al piso. Sentí que era La Casa de Papel, básicamente. Era como muy raro todo. Nos tiraron a todos al piso, unos al lado de otros y metidos adentro donde está la máquina de café y la bacha, donde podíamos, tapando a nuestros hijos, a los bebitos y a la gente mayor”.

La mujer además señaló que “tras eso escuchamos al menos dos disparos, pero nos quedamos ahí sin saber qué estaba sucediendo. No teníamos ni idea de por qué estábamos tirados en el piso, pero sabíamos que algo estaba pasando en el shopping”.

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Según el testimonio de la mujer, tras el asalto exprés, el segundo piso del shopping fue vallado, y había entre 10 y 12 efectivos de la Policía. “La joyería, que trabaja con dos marcas muy conocidas de relojes, tenía todo el frente de la vidriera totalmente vacío. Lo habían arrasado, y quedó mucho vidrio tirado en el piso y astillado”, concluyó.

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