Telva Lo que debes saber (y hacer) si quieres tener una piel luminosa como la de Alexa Chung

Hace algunas temporadas, las texturas mate y aterciopeladas fueron las reinas indiscutibles del panorama beauty, relegando los acabados brillantes a un segundo plano. Sin embargo, hoy en día parece que las tornas han vuelto a cambiar y lo que todas soñamos es conseguir una piel sana, luminosa y extra jugosa como la de Alexa Chung, lo que en Instagram han empezado a llamar #babyskin (piel de bebé). La idea es lucir esa piel con lo mínimo, es decir, renunciando a capas innecesarias de maquillaje y a cosméticos que saturan la piel con pigmentos iridiscentes. De lo que se trata, para que nos entendamos, es de que nuestro rostro reluzca de dentro hacia fuera, huyendo del temido efecto glossy (y que no, no es lo mismo que una piel luminosa). Pero, ¿cómo conseguir ese aspecto relajado y saludable y esa piel húmeda y jugosa?

En primer lugar, y aunque pueda sonar a consejo manido, dormir un mínimo de ocho horas diarias y mantener una alimentación adecuada es imprescindible. Además, se trata de algo que nos suele costar cumplir. El estrés, el trabajo, los ritmos de vida actuales hacen que descansemos mucho menos de lo que nos gustaría y, también que comamos mucho peor. La constancia es clave en esto porque los resultados no son inmediatos.

Mantener una rutina de cuidados es otra de las claves para conseguir una piel luminosa. Tómate tu tiempo para investigar y decidir qué productos se adecúan a las necesidades de tu piel y a lo que quieres lograr, tendrás el 50% del trabajo hecho. Una limpieza exhaustiva -doble limpieza, si es posible- es imprescindible para lograr tu objetivo. Prepara la piel para recibir el resto de los activos y la dejará mucho más receptiva.

A la hora de elegir una base de maquillaje, esta debe ser lo más ligera y natural posible, casi transparente. Huye de fórmulas pesadas y muy cubrientes de acabado aterciopelado. La idea es que los cuidados diarios hayan dado sus frutos y la base sea una ayuda para lograr un extra de luminosidad, no la herramienta fundamental para conseguirla. Además, y esto es opcional, también puedes hacerte con una prebase específicamente formulada para potenciar la luminosidad. Algunos expertos recomiendan mezclarla con la base y aplicarla como si fuese un único producto.

Lo mismo sucede con el iluminador. Si sabes cómo utilizarlo será clave para lograr ese efecto glow. ¿Las claves? No utilizar más cantidad de la que realmente necesitas -dependerá de la potencia del iluminador- porque puedes conseguir un acabado muy poco favorecedor, y aplicarlo solamente en las zonas clave: la parte alta del pómulo, el arco de la ceja el lagrimal, el arco de cupido, un toque en el centro de la frente y otro en el tabique o en la punta de la nariz.

Una vez que hemos conseguido una piel con efecto glow gracias al maquillaje, lo mejor para mantenerla en buen estado a lo largo del día es utilizar una bruma hidratante. Pero no lo confundas con un spray fijador, ya que este tiene la misión de fijar el maquillaje, mientras que el objetivo de la bruma facial es hidratarla.