Tabaco, alimentación hipercalórica o falta de sueño: cómo afectan los excesos navideños a la piel

MADRID, 3 Ene. (EUROPA PRESS) -

La doctora Cristina Villegas, jefa de dermatología del Hospital Universitario Sanitas La Moraleja, ha advertido de que los excesos de la Navidad, tales como las comidas copiosas, los cambios en la rutina, el tabaco, el alcohol y la falta de sueño pueden tener unos efectos nocivos sobre la piel.

"Es necesario cuidarse por fuera pero también por dentro si queremos tener una piel sana. Por ello, la piel, como cualquier otro órgano, requiere de una buena nutrición e hidratación para evitar la oxidación causada por los radicales libres del ambiente e incluso para prevenir la aparición de problemas como el acné", explica.

Ante esta situación, ha elaborado un listado con los principales factores que contribuyen a deteriorar la salud de la piel durante estas fechas.

En primer lugar, el consumo de alcohol y tabaco aporta toxinas extra para el organismo y que pueden ser desencadenantes de eccema o acné. En el caso del tabaco, la piel está expuesta a sus efectos tóxicos de dos formas: de manera directa por el contacto del humo ambiental y de manera indirecta por vía sanguínea y a través de las toxinas que proceden del humo inhalado.

En lo que respecta a la alimentación hipercalórica, rica en los dulces típicos de Navidad, incrementa la secreción grasa y empeora las pieles con tendencia acneica, además de contribuir al envejecimiento de la misma.

Tabaco, alimentación hipercalórica o falta de sueño: cómo afectan los excesos navideños a la piel

Para ello, es necesario intentar contrarrestar con alimentos con compuestos antioxidantes, vitaminas C, E, o minerales que se encuentran en frutas, verduras, legumbres, carnes magras, frutos secos, estos últimos ricos en ácidos grasos esenciales.

Por otro lado, la deshidratación, que ocurre cuando se sustituye la ingesta de agua por otro tipo de bebidas como refrescos azucarados o bebidas con alcohol, es muy perjudicial para la salud de la piel. Beber agua ayuda a eliminar toxinas y contribuye así al mantenimiento de un cutis sano actuando como un humectante de dentro hacia fuera.

En este sentido, se recomienda consumir entre litro y medio a dos litros de agua al día. Asimismo, es posible aumentar la hidratación de la piel con el aumento de la ingesta de verduras y frutas, especialmente aquellas que tienen un alto contenido en licopenos y betacarotenos, como los tomates o las zanahorias, y frutos rojos.

Así, la experta también ha reiterado la importancia del sueño para la piel. El organismo sintetiza muchas sustancias, como el colágeno y la elastina, que contribuyen a la regeneración cutánea necesaria para mantener la piel en buen estado durante las horas de sueño, además de eliminar las toxinas acumuladas durante el día.

Por ello, aunque hay momentos en los que resulta más complicado, lo ideal es dormir entre 7 u 8 horas diarias para tener un descanso reparador. La falta de horas de sueño puede provocar un avance rápido en el proceso de envejecimiento de la piel.

Por último, la dermatóloga recuerda la necesidad de no abandonar las rutinas de limpieza, ya que, durante las celebraciones navideñas, se tiende a usar más el maquillaje, y la piel está expuesta a más toxinas como puede ser el humo del tabaco.

"Ante esto, es imprescindible no descuidar la rutina de limpieza e hidratación facial con productos que se adecúen al tipo de piel de cada uno y utilizar un limpiador antes de aplicar la crema hidratante tanto por la mañana, como antes de acostarse", señala la dermatóloga, para añadir que "es muy recomendable retirar los restos de maquillaje y la contaminación adherida a la piel".

PROTECCIÓN SOLAR, TAMBIÉN NECESARIA EN INVIERNO

Además, aunque durante esta época del año la exposición al sol es menor y los rayos solares no inciden de manera tan directa como en otras estaciones del año, la radiación UVA y UVB siguen presentes y, si no se tiene en cuenta, dañan la piel. Por ello, es necesario seguir aplicándose un buen factor de protección solar siempre que se vaya a pasar tiempo al aire libre.

Aunque no siempre es fácil evitar algún exceso en Navidad, tener estos aspectos en cuenta puede ser muy beneficioso para equilibrar los hábitos durante estos días y garantizar un correcto cuidado de la piel.