Cuidar la piel, una forma de prevenir daños inmediatos y a futuro

De todos los órganos del cuerpo, la piel es el más grande y versátil de todos. Es el único órgano que está directa y constantemente abierto al exterior. Protege de agentes externos, como el calor, el frío, el aire y los elementos y las bacterias, es impermeable, se repara y lubrica a sí misma e incluso elimina algunos residuos del cuerpo.Por estos motivos y más, El Diario dialogó con el dermatólogo José Pedernera (MP 28394/0), quien comentó la importancia del cuidado de la piel, sobre todo en la temporada de verano donde las personas se ven más expuestas a las radiaciones emitidas por el sol.En ese marco, el especialista indicó que “las radiaciones del sol que llegan a la tierra básicamente son dos y provocan efectos en la piel. Algunos son beneficiosos, como la producción de vitamina D, y hacen a la salud de la piel, pero por otro lado, cuando las personas se exceden a la exposición los rayos ocasionan efectos que son perjudiciales”.“Los más comunes son las quemaduras solares. Se trata de efectos agudos, rápidos y que podemos notar de un día para el otro. Sin embargo, los dermatólogos estamos siempre atentos a los efectos crónicos”, dijo Pedernera y agregó: “En esos casos, lo primero que vamos a observar en la mayoría de las personas que se exceden con tomar sol es el fotoenvejecimiento, es decir, el envejecimiento prematuro de la piel, un tema muy consultado actualmente”.A partir de la sobreexposición “comienza a aparecer una piel que no es acorde a la edad, arrugada, manchada y, a veces, presenta algunas patologías precancerígenas”, mencionó.En ese marco, destacó que “la máxima atención nuestra se concentra en el cáncer de piel. Hay que saber que las radiaciones son acumulativas, a medida que van pasando los años se concentran en el ADN de las células de la piel. Esto es algo progresivo e irreversible”. “Entonces, cada persona según el tipo de piel, la genética y la exposición al sol que haya tenido en su vida se ve comprometida a que en algún momento se dispare cualquiera de estos efectos, desde los agudos hasta los más graves”, puntualizó.

Consejos para cuidar la pielEn cuanto al cuidado de la piel, Pedernera brindó consejos a implementar en la cotidianeidad. En primer lugar, mencionó los horarios donde “se tiene que estar más protegido y a la sombra”. “Esto es algo popularmente conocido ya, entre las 11 y las 16 horas las personas deben resguardarse. Incluso me animo a decir que hasta las 17 porque en la actualidad el sol quema bastante”, precisó.“Otro punto muy importante a tener en cuenta es el correcto uso del protector solar. Se debe comenzar a utilizar media hora antes de estar expuesto al sol. Hay que tomarlo como a los medicamentos, nos van a proteger cuando se absorban y comiencen a actuar de manera apropiada”, argumentó el dermatólogo y añadió: “Si tenemos la costumbre de estar en la playa, en el río o donde sea y recién cuando nos sentamos en la reposera nos aplicamos protector ya pasaron muchos minutos sin protección. Muchas veces me dicen me puse protector y me fleché igual pero no es así, el flechazo ocurrió en los cinco o diez minutos que pasaron sin que el protector actuara”.El nivel de fotoprotección es otro factor relevante que nombró Pedernera. “Los dermatólogos siempre hacemos un piso en el número 50. De ahí para arriba estamos muy bien protegidos, mientras que para abajo empieza a disminuir el resguardo. Entre un 30 y 50 se efectúa una buena protección pero no está garantizada, esto tiene que ver con el tipo de piel, pero ya es un tema aparte”, relató.A su vez, contó que “la frecuencia indicada para renovar el protector es cada tres o cuatro horas, según el prototipo de piel, es decir, el tono y el grado con que la piel se defiende de la radiación, y el contexto en el que se encuentre la persona”. “El protector, mientras más fácil es de aplicar y menos blanca deje la piel, más utilizado es por la gente”, señaló.Tras consultarse por los costos de los protectores solares y como influye en su utilización, Perdernera afirmó: “Deberían estar cubiertos por las obras sociales porque son protectores de la salud, como cualquier medicamento. Tengo entendido que algunas obras sociales los cubren, pero debería ser algo universal y accesible a todo el mundo. Pero lamentablemente, los protectores solares de buena calidad no son accesibles, los precios son muy elevados y cuando una va a la góndola comienza a regatear o a no usarlos directamente”.Por otra parte, se debe tener en cuenta la hidratación pos solar, “tanto vía oral como el uso de geles. Son muy apropiados porque, con o sin protector, el cuerpo está inflamándose ya que recibió el castigo de la radiación”, destacó.“Cuando uno desinflama la piel de manera rápida se frena la muerte prematura de las células. Por lo que está bueno utilizar un gel solar y un humectante a la noche”, resaltó y prosiguió: “No hay que olvidarse de los ojos, es muy importante usar anteojos de sol”.“Hay muchos puntos, pero lo principal es el horario, protector solar e hidratación post solar. Es un cuidado previo, durante y posterior”, comentó Pedernara y remarcó: “Mientras la piel se ve bronceada y linda la gente se despreocupa, pero luego comienzan los problemas y ahí se toma conciencia. Es importante prevenir para evitar los mayores daños posibles”.

Cuidar la piel, una forma de prevenir daños inmediatos y a futuro

La importancia deprevenir desde la niñezPor último, Pedernera explicó que el cuidado máximo debe realizarse desde la infancia. “Los niños cuando son chiquitos no tienen la defensa necesaria en la piel para exponerse al sol”, resaltó el especialista y continuó: “Entonces, si como padres se los protege hasta los 12 o 14 años con protectores solares bien aplicados y se evita que sufran quemaduras, se disminuye un 80% en el resto de su vida la posibilidad de sufrir un cáncer de piel. De ahí deviene la importancia de protegerlos a temprana edad”.