Los cosméticos con perfumes son malos para la piel: ¿verdadero o falso?

Cuidado de la piel
Que pueden resultar irritantes, generar sensibilidad en la piel… Es uno de los debates más habituales en el universo de la belleza, pero como siempre, hay matices a tener en cuenta

Por Ana GándaraLos cosméticos con perfumes son malos para la piel: ¿verdadero o falso? Los cosméticos con perfumes son malos para la piel: ¿verdadero o falso?

Sin parabenos, sin sulfatos, sin siliconas… y sí, también sin perfumes o sin fragancias. Cada vez son más las etiquetas ‘sin’ que se suman al packaging de nuestros cosméticos, una corriente que comienza como algo muy positivo, buscando las fórmulas más naturales y respetuosas con la piel posibles, pero que también puede llegar a crear confusión. Si bien es cierto que ciertas formulaciones pueden prescindir de determinados ingredientes, eso no tiene por qué significar necesariamente que los productos que sí los incluyen sean ‘malos’. De hecho, en los últimos años, algunos términos han cogido bastante mala fama, mientras que los expertos indican que en líneas generales su uso no tiene por qué ser negativo, excepto en casos concretos en los que exista algún problema cutáneo. Dicho esto, llega el momento de analizar si este es el caso de los cosméticos con perfumes o fragancias, que últimamente están en el punto de mira.

Como con todo en belleza, no hay una respuesta completamente afirmativa o negativa, sino que existen matices dependiendo de la formulación que estemos usando y del tipo de piel de la persona. “En líneas generales, siempre soy de la opinión de que, si algo no te va mal y te gusta, puedes usarlo. Mientras no presentemos ninguna alergia, no hay problema”, señala la experta en dermofarmacia y titular de Arbosana Farmacia, Rocío Escalante. Por lo tanto, si un cosmético nos está funcionando bien, no habría motivo para abandonar su uso, pero sí matiza que es preferible que “la fragancia no tenga un peso muy importante en la lista de ingredientes”. ¿Cuánto sería mucho y cuánto poco? Tal como apunta la especialista, “hay que mirar el INCI y ver qué lugar ocupa. Si está en los primeros puestos, quiere decir que el porcentaje es elevado y sería preferible no usar ese producto en pieles alérgicas o sensibles. Si el perfume ocupa un lugar más atrás en la lista, casi al final, sabemos que tendrá una cantidad insignificante. El perfume no debería suponer más del 1% de la fórmula del total de ingredientes”. Teniendo esto en cuenta, hay otras consideraciones que debemos valorar.

¿Para qué sirve el perfume en un cosmético?

Evidentemente, el motivo principal de su presencia es el de dar buen aroma al producto, un factor que, tal como señala Rocío Escalante, no es tan irrelevante como podríamos pensar en un primer lugar. “No hay que olvidar que el hecho de que un cosmético sea agradable, desde el punto de vista organoléptica, es un valor añadido para que se utilice. Son muchas las personas que se quejan de que no usan un producto porque no les gustaba el olor”, explica. Y es que la sensorialidad es muy importante, especialmente si entendemos nuestra rutina de belleza como un momento de desconexión y bienestar. Pero cabe la duda de si estos ingredientes pueden tener alguna utilidad adicional o de cuidado de la piel. En principio no, aunque existe una excepción: si el olor viene dado por el uso de aceites esenciales -se suelen emplear en cosmética natural para evitar perfumes sintéticos-, ya que en este caso, “pueden aportar las propiedades del propio aceite esencial, pero con estos productos hay que tener mucho cuidado con el sol”, advierte la experta. Pero no, no son imprescindibles si el aroma no es una cuestión importante para nosotros y buscamos una fórmula más minimalista.

¿Los perfumes pueden generar sensibilidad en la piel?

Los cosméticos con perfumes son malos para la piel: ¿verdadero o falso?

Esta es una de las creencias más extendidas entre quienes prefieren productos sin fragancias, pues se relaciona su presencia en fórmulas cosméticas con el desarrollo posterior de sensibilidad en la piel. En este aspecto, Rocío Escalante insiste en que “su uso en la fórmula, siempre que sea en las mínimas cantidades, no tiene importancia o mucha importancia si tu piel está sana y no tienes ninguna alergia. Es cierto que todos podemos desarrollar una sensibilidad en cualquier momento de nuestra vida, pero si la presencia del perfume no es muy alta y la piel está sana, no veo problemas”. Eso sí, hay un caso en el que no recomendaría en líneas generales usar un producto con fragancia: el contorno de ojos, puesto que la experta no ve necesaria su presencia en la formulación, sobre todo teniendo en cuenta que esta es la zona más sensible del rostro.

¿En qué casos no deberíamos usar nunca cosméticos con perfumes?

Determinadas pieles que tienen unas necesidades más concretas sí que deberían buscar la etiqueta fragance free o perfume free. Rocío Escalante aconseja optar por estas opciones en el caso de “los niños, las pieles sensibles y las que presenten alguna disfunción o patología, también los pacientes oncológicos”. Esto se debe a que “las pieles sensibles siempre están más predispuestas a reaccionar frente a sustancias como los perfumes que, además de en los cosméticos, están también en las fórmulas de productos de higiene o de limpieza. Para estas, siempre es preferible elegir productos con fórmulas más minimalistas, con listas de ingredientes cortitas y sin perfumes”, recomienda.

¿Bajo qué nombres podemos encontrar un perfume?

Además de los términos evidentes como parfum o fragance, hay otros nombres bajo los que se puede esconder un perfume en el INCI -el listado de ingredientes- de los cosméticos, como los aceites esenciales o essential oils. Así que si padecemos una alergia, sensibilidad o simplemente queremos una fórmula que no los incluya, también debemos buscar que no incorporen las palabras geraniol, citronellol, lavander, eugenol o limonene, tal como apunta Rocío Escalante. A continuación, algunas opciones fragance free.

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Por Ana Morales

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