Por qué coleccionar bolsos Birkin (como Cardi B o Georgina Rodríguez) es la inversión más inteligente

Marita Alonso

En octubre de 2020, Cardi B rompió (casi literalmente) internet al mostrar a sus seguidores una imponente colección de bolsos Birkin. Perfectamente dispuesta en una estantería, dibujaba un arcoíris repleto de colores y estampados, todos firmados por Hermès. Entre los 23 diseños encontramos la versión Sellier Birkin a rayas de la colección primavera/verano 2020, el diseño de estampado bandana customizado por el artista belga Jonathan Riss, el bolso adornado con cristales Swarovski y un Birkin azul que Kylie Jenner le acababa de regalar para celebrar su 28 cumpleaños.

El rapero Offset, pareja intermitente de la cantante, aclaraba en los comentarios que 15 de los modelos que aparecen en la imagen se los había regalado él. También le regaló uno a su hija Kulture, un Birkin rosa a juego con el de su madre, que se apresuró a explicar la razón por la que una niña de dos años necesita su propio Hermès. "Cuando las celebridades compran a sus hijos joyas, la gente dice: 'A los niños no les importa eso. Prefieren los juguetes y los dulces'. Sí, solo les importan los juguetes y los dulces, pero los niños salen a la calle, van a restaurantes, van a sitios elegantes.... Los niños famosos pisan las alfombras rojas", explicó la rapera.

Cuando Kris Jenner mostró hace dos años su armario y su colección de bolsos, aclaró que para ella son una inversión. Y la matriarca de las Kardashian estaba en lo cierto: los coleccionistas que han hecho de los Birkin de Hermès el nuevo lingote de oro lo han convertido también en el mejor salvavidas financiero en plena pandemia.

Por qué coleccionar bolsos Birkin (como Cardi B o Georgina Rodríguez) es la inversión más inteligente

El chaleco salvavidas de la moda

En tiempos de crisis, los compradores de lujo abogan por el smart shopping, que si para las personas de a pie consiste en crear un fondo de armario capaz de funcionar 24/7, para los verdaderamente ricos significa comprar accesorios de lujo (a poder ser de diseños atemporales e icónicos) cuyo valor no haga más que aumentar con el tiempo. "Los únicos bolsos que siempre funcionan bien son los clásicos, porque apuestan por el mismo diseño. Son los bolsos que alcanzan mejores precios y que mejor funcionarán en el mercado de reventa. Un Birkin ronda los 9.000 euros, y en la reventa puede alcanzar los 20.000", explica Caitlin Donavan, responsable de ventas del departamento de bolsos y accesorios de Christie´s, a The Coveteur.

La coleccionista de bolsos Julia Kovaljova explica en el Wealth Report llevado a cabo por la consultora Knight Frank que tiene unos 100 modelos clásicos, entre los que cita los diseños (de Hermès) Birkin, Kelly y Constance. "Cuando comencé a comprar bolsos de Hermès, lo hacía por el placer de tenerlos. Con el paso del tiempo, sin embargo, me empecé a dar cuenta de que eran una buena inversión. Como ocurre en el mundo del arte, no todos van a revalorizarse, y como coleccionista es importante entender cómo crear una colección que vaya a hacerlo con el paso del tiempo", asegura.

Pero, ¿por qué funciona mejor un Birkin de Hermès que un bolso de Balenciaga? Para empezar, porque la demanda siempre supera a la oferta: no se puede entrar en una boutique de Hermès a por el unicornio de los bolsos y pretender salir con la mítica bolsa naranja de la marca francesa con el codiciado diseño dentro.

Su interminable lista de espera ha hecho que el mercado de segunda mano se convierta en el escaparate idóneo para el bolso más deseado. La dificultad de acceder a un Birkin, sumada al hecho de que se haya convertido en un icono pop habitual tanto en las letras de las canciones de hip hop como en los chascarrillos de series y películas de temática fashionista, no han hecho más que acrecentar su leyenda.

De hecho, según el estudio Wealth Report de Knight Frank, en los últimos meses su valor ha aumentado un 13%, lo que convierte al Birkin en una de las apuestas menos volátiles del mercado. Está claro que en tiempos de inflación alta, como el que vivimos ahora, los artículos de ultra-lujo no se resienten, y el Birkin de Hermès se erige como el gran superviviente, pero también como el mejor amigo de las mujeres por delante, incluso, de los mismísimos diamantes.