Microbioma capilar: presta atención a las bacterias de tu cuero cabelludo

Ya tienes interiorizado que el universo de microorganismos que coloniza tu piel juega un papel fundamental en su bienestar y desarrollo. Incluso has aprendido que su fundamental labor les hace estar presentes en lugares más insospechados (como la boca)… Es obvio que el cuero cabelludo que, además tiene la misión de mantener y favorecer el crecimiento del pelo en las mejores condiciones, también se vea influido por su propia población microscópica.

Eva Bernal, especialista en contenido y miembro del equipo de formación de Kérastase, recuerda que durante muchos años mantuvimos la idea de que todas las bacterias nos hacían enfermar y que la mejor manera de estar limpios, saludables y atractivos era acabar con el 99,9% de la microbiota cutánea. Ahora somos conscientes de que separarnos del mundo microbiano de ese modo tan radical no es la solución, ya que el microbioma es esencial para la salud de la piel. “Debemos cuidar a nuestros aliados microscópicos y procurar no perturbarlos”, afirma.

Lo esencial: ¿qué es el microbioma capilar?

Eva Bernal lo define como “los millones de bacterias y hongos que viven de manera natural en la piel y, por tanto también en el cuero cabelludo, y que varían a lo largo de la vida”. Reconoce que este concepto, también conocido como flora cutánea, se obtiene cuando naces (a través del microbioma materno) y se va adaptando a los diferentes momentos vitales ya que le influyen muchos factores como el estilo de vida, el lugar donde resides, con quién te relacionas…

Desde el equipo científico de Vichy afirman que el microbioma de cada una de las áreas de la dermis presenta una distribución diferente, o un predominio de unas especies frente a otras, ya que el entorno es distinto. Marta Soria Zulaica, R&D skin care manager de Montibello, determina que cuanto más diversa sea esa población microscópica de la cabeza, más saludable será el cuero cabelludo y, al contrario, cuanto menos variedad haya, más sensible y reactivo se mostrará.

“La piel de esta parte del cuerpo les proporciona a esas diminutas especies nutrientes esenciales, principalmente a través del sudor y el sebo”, reconoce la especialista de Montibello. Pero va más allá e identifica que el folículo piloso ofrece beneficios frente al resto de la piel gracias a que “favorece el crecimiento por su humedad, sostiene una capa de lípidos (sebo), disfruta de una buena irrigación, mantiene una protección relativa de los rayos UV y contiene un pH menos ácido”.

¿Cuál es la misión del microbioma capilar?

Partimos de la idea de que es un ecosistema en perfecta armonía que, cuando sufre algún desorden, provoca alteraciones como puede ser “el exceso de sebo, caspa, irritación, sequedad o, incluso, modificaciones en el propio ciclo de crecimiento del cabello”, apunta Marta Soria Zulaica.

Su objetivo es trabajar por esa salud y para ello: regula, protege y repara. Así, ayuda a contener la inflamación cutánea, trabaja por el confort del cuero cabelludo, libera moléculas antioxidantes que le permiten actuar frente a las agresiones externas (como la radiación solar o la contaminación) y evita la adhesión de bacterias perjudiciales. También acelera la recuperación de la función barrera de la piel, lo que desencadena una mayor hidratación y una rehabilitación más rápida.

¿Qué señales nos indican que el microbioma no está bien?

Existen muchos factores que pueden modificar el film hidrolipídico natural del cuero cabelludo y, como consecuencia, el microbioma. Las amenazas pueden ser múltiples como un alto nivel de estrés, la aplicación de productos de cuidado agresivos, el uso excesivo de herramientas de calor, los lavados con agua muy caliente, una sudoración excesiva, la contaminación, mantener una dieta desequilibrada, la exposición solar…

El resultado es que el cuero cabelludo no se muestra confortable con molestias como picor, sensibilidad, irritación, descamación o la aparición de caspa, dematitis seborreica, psoriasis… Además, “las raíces pierden volumen, se engrasan y presentan poca protección contra los efectos de la contaminación y los rayos UV, lo que provoca que el cabello pierda fuerza y belleza al debilitarse frente a la oxidación”, afirma Eva Bernal.

¿Cómo debemos cuidar al microbioma capilar?

No hace falta que te vuelvas loca, la clave es mantener una correcta limpieza que acabe con la suciedad respetando a los microorganismos. Mercedes Abarquero, responsable de comunicación científica de Laboratorios Vichy, reconoce que “la higiene puede hacer variar momentáneamente el microbioma del cuero cabelludo, ya que el lavado puede cambiar el entorno. Será clave utilizar productos suaves, que respeten el pH y ayuden a mantener su equilibrio”.

Sí, la palabra equilibrio es esencial para lograr una salud capilar plena y las fórmulas cosméticas han avanzado mucho del planteamiento inicial, eliminando las malas especies y fomentando las buenas. Marta Soria Zulaica destaca entre las opciones más avanzadas:

Al margen de estos aliados extra, inciden en los beneficios de realizar rituales detox en la zona capilar, con el fin de eliminar impurezas, reducir el exceso de sebo y reequilibrar el microbioma. Por supuesto, es esencial apoyarse en un buen estilo de vida que incluya cuidar las pautas de higiene, apostar por una alimentación saludable, realizar ejercicio o consumir prebióticos que ayudan a estimular las defensas del organismo y también las del cuero cabelludo, perpetuando su equilibrio.

¿En caso de duda? Ponte en contacto con el profesional más especializado en los asuntos del cabello y del cuero cabelludo: el dermatólogo tricólogo.