Así analizamos los protectores solares

Nuestro comparador incluye protectores solares de distintos formatos y tamaños (desde 150 a 400 ml) y con diferente factor de protección. En concreto hemos analizado 40 productos de las principales marcas agrupados en tres categorías:

Así analizamos los productos solares más vendidos

Para realizar el estudio comparativo, nuestros analistas de mercado seleccionan los productos entre los más vendidos. Hay productos de venta en farmacia y parafarmacia, en súper e hipermercados y en perfumerías.

Para poder comparar y dar una valoración a cada producto, todos ellos fueron sometidos a pruebas en el laboratorio, así como a pruebas prácticas de uso y a una evaluación de ingredientes, etiquetado y de varios aspectos de su impacto ambiental.

Laboratorios confidenciales, fabricantes informados

Los análisis se realizan en un laboratorio certificado. De acuerdo a la metodología de nuestra organización (y de las demás organizaciones de consumidores europeas con las que analizamos conjuntamente los productos):

Nuestras pruebas

Valoramos la protección solar

En el laboratorio se llevan a cabo dos pruebas para averiguar si protegen frente a la radiación ultravioleta de tipo B(UVB) y de tipo A (UVA).

1. Determinación del SPF (factor de protección solar, que indica el nivel de protección frente a rayos UVB)

La prueba se ha realizado de acuerdo a la norma internacional ISO 24444: 2010. Es una prueba in vivo:

El factor de protección solar individual (SPFi) se determina a partir de la diferencia entre la piel tratada y sin tratar. El resultado de SPF se expresa como la media aritmética de los valores de SPF individuales obtenidos del número total de sujetos utilizados. Hay un número mínimo de 10 voluntarios, que se amplía hasta que el resultado tiene validez estadística.

Así analizamos los protectores solares

Es importante destacar que se trata de un estudio doble ciego: los envases se cubren con adhesivos opacos para que ni los voluntarios ni los analistas y técnicos del laboratorio sepan de qué producto se trata.

Durante la realización de nuestro estudio entró en vigor la norma ISO 24444: 2019, una actualización técnica de la norma anterior, por ello los últimos productos añadidos se han analizado ya con la nueva norma. En todos los caso el resultado de SPF fue acorde a lo indicado en el etiquetado.

2. Determinación del UVA-PF (factor de protección frente a rayos UVA)

La prueba se ha realizado de acuerdo a la norma internacional ISO 24443: 2012. Se basa en la evaluación de la transmisión de UVA a través de una película de protector solar sobre un sustrato rugoso de una dosis controlada de irradiación de una fuente definida de espectro solar.

Pruebas de uso

El estudio de laboratorio, que constituye el núcleo de nuestro análisis comparativo, se complementa con un test de uso realizado por otro panel de voluntarios: nada menos que 30 personas prueban cada producto (también convenientemente tapado, para que sea "a ciegas") y nos dan a conocer su opinión sobre la comodidad del envase, la facilidad de extensión, el color que deja en la piel, la rapidez de absorción, el tacto o el perfume. Todo se recoge en un cuestionario donde también se les pregunta por la nota global que darían al producto y si lo comprarían.

Etiquetado y composición

Nuestros expertos también revisan el etiquetado y la composición de cada crema protectora.

Se verifica si aparecen las advertencias de uso que todas tienen obligación de incluir, como "no permanezca mucho rato al sol", "mantenga a los bebés y niños fuera de la luz solar directa" o "la exposición excesiva al sol es un peligro importante para la salud".

Tampoco pueden faltar las instrucciones de empleo, algo imprescindible para que el producto alcance la eficacia declarada. Recuerde que lo más básico es cubrir la piel con una cantidad suficiente de crema antes de empezar a exponerse al sol (en adultos, como 3 cucharadas soperas). Y, además, repetir a menudo la aplicación del producto, especialmente tras bañarse y secarse con la toalla o sudar.

Además, en OCU pensamos que hay una serie de alegaciones de las que aparecen en el etiquetado que son más publicitarias que informativas, por eso las penalizamos. Por ejemplo:

En los resultados se penaliza también la presencia entre los ingredientes del producto de sustancias dudosas, como algunos disruptores endocrinos (por ejemplo, el propyl paraben, un parabeno de cadena larga), y, en el caso de los productos dirigidos específicamente a los niños, de fragancias alergénicas.

El impacto ambiental de los ingredientes

Se trata de una evaluación cualitativa, en función de la bibliografía científica disponible sobre el impacto ambiental de los ingredientes. A juicio de OCU, los componentes de estas cremas deberían tender a ser lo más respetuosos que sea posible con el entorno.

El impacto ambiental del envase

Se han realizado varios estudios que también influyen en la valoración final:

¿Cuáles son los mejores productos?

Todos estos aspectos se han valorado y ponderado para dar una valoración a los 40 productos comparados, agrupados en tres segmentos.

Encontrarás todos los detalles, características, resultados y precio en nuestro comparador:

Consulta los resultados del análisis de protectores solares