Qué es un humidificador y cómo puede beneficiar a tu piel

Cuando se habla del cuidado de la piel, lo primero que se nos viene a la mente son los productos cosméticos: cremas, sueros, tónicos, mascarillas y demás, sin embargo, la apariencia y salud de nuestro cutis no recae únicamente en lo que aplicamos sobre él. Además de factores como los hábitos de sueño, la dieta y la genética, existen elementos ambientales que tienen mucho qué ver con cómo luce nuestra piel, entre ellos se encuentran la radiación solar y la contaminación -probablemente los más conocidos- ya que se ha demostrado que son responsables en gran medida del envejecimiento cutáneo. Y no es lo único, pues la humedad en el ambiente (la cantidad de vapor de agua que hay en el aire) también tiene una relación directa con el aspecto de nuestra piel. "Los niveles bajos de humedad degradan la barrera de humedad natural de la piel, lo que puede provocar descamación, agrietamiento y descamación", explica la dermatóloga Dendy Engelman a Allure. Es muy importante tener en cuenta esta situación, sobre todo dada la temporada que está por comenzar, pues es sabido que en los meses fríos el aire es mucho más seco, y por tanto tiende a resecar la piel. A esto se suman los vientos fuertes y la calefacción artificial, factores que provocan también que el aire interior también sea seco.

No hay manera de huir del otoño y el invierno, y seguramente para muy pocos es viable mudarse para un paraíso tropical, son embargo, sí hay una manera en la que puedes controlar los niveles de humedad en estas épocas, al menos en el interior de tu casa, que es donde muchos estamos todavía la mayor parte del tiempo, y en donde seguramente estaremos cuando inicie de lleno la temporada de frío. Se trata de los humidificadores, aparatos qur sirven para aumentar la humedad de un espacio interior y que incluso suelen ser recomendados a personas con pieles muy secas. Si es éste tu caso o simplemente quieres estar preparada para los próximos meses, estos listado de humidificadores puede serte de utilidad, sólo recuerda consultar primero a tu dermatólogo y/o alergólogo, además de seguir al piel de la letra las instrucciones del aparato y lavarlo con frecuencia.