Lo que nunca debes decir en una entrevista de trabajo

Las entrevistas de trabajo son un momento en el que los nervios se adueñan de la situación con demasiada frecuencia. Por eso mucha gente ensaya las respuestas a posibles preguntas y se preparan lo que quieren decir. Pero no tienen en cuenta lo que nunca deberías decir en una primera toma de contacto con la que podría ser tu futura empresa:

Estoy nervioso/a: Seguro que lo estás, pero no puedes decirlo en la entrevista. Denota que no tienes confianza en ti mismo. Se sobreentiende que no estás lo más tranquilo y confortable posible, pero decirlo es innecesario.

Llevo un rato esperando: aunque sea verdad, a nadie le gustan las quejas. Además denota inflexibilidad y falta de empatía.

¿Qué voy a cobrar?: la primera entrevista no es el momento adecuado para hablar de dinero, a no ser que lo proponga el entrevistador. Si lo preguntas directamente dará la sensación de que es lo único que te importa y aunque lo sea no debe parecerlo.

Vacaciones y horarios. ¿aún no has empezado a trabajar y ya estás pensando en las vacaciones? Un comportamiento muy humano pero que puede hacer pensar al entrevistador que no te gusta demasiado trabajar. Tampoco debes preguntar si hay que quedarse a menudo después de la jornada laboral o si en el caso de acabar el trabajo podrás irte antes. El entrevistador podría pensar que no tienes ganas de trabajar más de lo estrictamente necesario. Puedes tratar este asunto más adelante, una vez te hayan dado el puesto.

Lo que nunca debes decir en una entrevista de trabajo

¿Tendré despacho propio? Parecerá que te interesa estar apartado y tranquilo para hacer lo que té de la gana o que quieres estar por encima de los demás. Es un asunto que debe tratarse en negociaciones posteriores.

Puntos débiles: seguro que te harán la típica pregunta sobre tus defectos o debilidades, que debes llevar convenientemente pensada y preparada. Una pregunta, evidentemente, a la que no puedes contestar 'no tengo puntos débiles'. Pero fuera de este momento, nunca señales tus defectos.

Lo necesito: Nunca hables de lo mucho que necesitas el trabajo, si ven desesperación pueden aprovecharse de ella para rebajar el salario o las condiciones. Tampoco menciones tu situación económica, aunque sea desesperada.

Negatividad. Aunque el sector donde quieres trabajar no acabe de funcionar, lo último que querrán es a alguien que se lo recuerde. Tampoco vale aludir a lo mal que está "todo", en general. La empresa busca soluciones, no excusas.

Política, religión, deporte. Son circunstancias personales y muy conflictivas que no debes mencionar en una entrevista de trabajo. Si te preguntan directamente, ofrece una respuesta ambigua o indica que forma parte de tu intimidad.

Ummmmm, emmm y otros suspiros. Denota nervios, inseguridad y falta de habilidad comunicativa. Defectos fatales para según que puestos de trabajo.

¿Lo he hecho bien? Esta pregunta muestra inseguridad. Si eres rechazado y quieres obtener feedback por parte de la empresa, envía un email preguntando qué podrías haber hecho mejor.