Crisis climática España se muestra contraria a adelantar la eliminación de las calderas de gas del mercado

Son una fuente de emisión de gases de efecto invernadero (GEI) a la que se le presta poca atención, pero las cifras no son por ello menos importantes. El 12% del dióxido de carbono (CO2) que se emite en la Unión Europea (UE) proviene de unos sistemas que necesitan de mucha carga energética: las calderas y los sistemas de calefacción y calentamiento de agua. De hecho, el 28% del total de la energía que se consume en el continente se utiliza para ambos fines.

Los días 27 y 28 de septiembre ha tenido lugar en Bruselas el último encuentro antes de la votación que pretende revisar los estándares permitidos en la UE sobre los sistemas de calefacción y calentamiento de agua en el hogar, en el marco de la Directiva sobre ecodiseño. En el mismo, la representación española, al igual que la italiana y la portuguesa, se ha mostrado contraria a prohibir la venta de calderas de gas para el año 2025, tal como recomiendó en mayo la Agencia Internacional de la Energía (IEA, por sus siglas en inglés).

Francia sí, España no

Mientras Francia, Alemania, Austria, Dinamarca y Suecia se han mostrado partidarias de incrementar la ambición climática, adelantando la prohibición de la venta de las calderas a base de combustibles fósiles como el gas natural, España ha defendido la posición de la industria, agrupada en la Asociación de la Industria Europea de la Calefacción (EHI).

En concreto, la representación española ha señalado: “Recogemos los comentarios de EHI e Italia y nos gustaría subrayar el hecho de que para descarbonizar la economía, debemos considerar los biocombustibles, el hidrógeno y no solo la electricidad”, añadiendo que “objetivos demasiado ambiciosos en ecodiseño podrían limitar el potencial en el periodo de transición”.

Crisis climática
España se muestra contraria a adelantar la eliminación de las calderas de gas del mercado

EHI agrupa a los principales fabricantes de calderas de gas y se erige hoy en el principal grupo de presión contrario a adelantar la prohibición de la venta de calderas de gas natural.

Calefacción fósil

Actualmente se calcula que existen en torno a 129 millones de calderas instaladas en la UE. Con los datos que maneja la coalición de ONG Cool products for a cool planet, más de la mitad de ellas son poco eficientes y más del 80% de los equipos de calefacción usan energías de origen fósil. “Permitir la venta de estas calderas en la UE después de ese año podría socavar los esfuerzos que varios Estados miembros están realizando para evitar la venta de tecnologías antiguas y contaminantes”, denuncian desde Environmental Coalition on Standards (ECOS), una ONG que trabaja para unos estándares técnicos más amigables con el clima y el medio ambiente.

Si la UE cumpliese con la recomendación de la IEA de prohibir la venta de calderas de gas en 2025, el ahorro en gases de efecto invernadero se traduciría en 110 millones de toneladas de CO2 al año, tal como señala un estudio realizado por ECOS en 2020. En el mismo, se apunta a la progresiva eliminación de las calderas a base de energías fósiles como un puntal básico de la estrategia climática de la UE.

La propia Comisión Europea estima que es enecsaria una reducción del 40% en las emisiones de calentadores y calefacciones de gas si quiere conseguir sus objetivos de reducción de emisiones marcados para 2030.

Hasta 2050

Las normas para el llamado ecodiseño de sistemas de calefacción y calderas se revisan cada cinco años. Tal como denuncian desde ECOS, si en la presente revisión no se prohíben los de gas, permanecerán en el mercado más allá del año 2030 y estarían en funcionamiento hasta mitad de siglo, lo que haría muy difícil que la UE cumpla sus propios objetivos climáticos. “El proyecto propuesto por la Comisión Europea enjulio de 2021 esinsuficiente para alcanzar los objetivos de reducciónde emisiones dela UE para 2030 y 2050”, remarcan.

Hasta el momento, siete estados miembro han anunciado la eliminación gradual de las calderas a base de combustibles fósiles. En total, se espera que las políticas de ecodiseño y etiquetado energético aporten alrededor de un tercio de la reducción total de emisiones necesaria para alcanzar el objetivo de la UE para 2030.

El pasado 23 de septiembre 29 empresas, ONG y representantes de diferentes ciudades enviaron una carta al vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans, en la que pedían la progresiva eliminación del mercado de este tipo de sistemas con el fin de eliminarlas del mismo para 2025.